El pensamiento es una acción auténtica.
Es una fuerza dinámica.
Es muy contagioso; más contagioso que la gripe.
Un pensamiento simpático de tu mente despierta otros pensamientos simpáticos en la mente de aquellos con quienes estás en contacto.
Un pensamiento de cólera produce una vibración similar en aquellos que rodean a un hombre furioso.
Sale del cerebro de un hombre y penetra en el de otros que viven a grandes distancias y los excitan.
Un pensamiento de alegría produce pensamientos de alegría en otros.
Uno se deleita intensamente y se llena de gozo cuando ve a un grupo de niños riendo, saltando y jugando llenos de alegría.
Un pensamiento gozoso en nuestra mente crea pensamientos gozosos en otros. Por tanto, mantén pensamientos sublimes y elevados.
Evita pensar en los defectos de otro hombre. La naturaleza de la mente es tal que se convierte en aquello en lo que uno piensa intensamente.
De tal modo que, si piensas en los vicios y defectos de otro hombre, tu mente se cargará con esos vicios y defectos, al menos temporalmente.
Quien conozca esta ley psicológica, nunca consentirá en censurar a otros o en buscar faltas en su conducta, sino que verá solamente lo bueno en los demás y siempre les elogiará.
Esta práctica capacita para aumentar la concentración y la espiritualidad.
Pensamientos de Dios Tu mente ha de estar vacía de pensamientos mundanos. Ha de llenarse con pensamientos de Dios y nada más.
Mantén tu mente llena de pensamientos buenos, Divinos, sublimes, de tal modo que no quede lugar para malos pensamientos. No digas nunca ninguna palabra innecesaria.
No permitas nuca que ningún pensamiento vano o innecesario ocupe tu mente. " swami sivananda
Es una fuerza dinámica.
Es muy contagioso; más contagioso que la gripe.
Un pensamiento simpático de tu mente despierta otros pensamientos simpáticos en la mente de aquellos con quienes estás en contacto.
Un pensamiento de cólera produce una vibración similar en aquellos que rodean a un hombre furioso.
Sale del cerebro de un hombre y penetra en el de otros que viven a grandes distancias y los excitan.
Un pensamiento de alegría produce pensamientos de alegría en otros.
Uno se deleita intensamente y se llena de gozo cuando ve a un grupo de niños riendo, saltando y jugando llenos de alegría.
Un pensamiento gozoso en nuestra mente crea pensamientos gozosos en otros. Por tanto, mantén pensamientos sublimes y elevados.
Evita pensar en los defectos de otro hombre. La naturaleza de la mente es tal que se convierte en aquello en lo que uno piensa intensamente.
De tal modo que, si piensas en los vicios y defectos de otro hombre, tu mente se cargará con esos vicios y defectos, al menos temporalmente.
Quien conozca esta ley psicológica, nunca consentirá en censurar a otros o en buscar faltas en su conducta, sino que verá solamente lo bueno en los demás y siempre les elogiará.
Esta práctica capacita para aumentar la concentración y la espiritualidad.
Pensamientos de Dios Tu mente ha de estar vacía de pensamientos mundanos. Ha de llenarse con pensamientos de Dios y nada más.
Mantén tu mente llena de pensamientos buenos, Divinos, sublimes, de tal modo que no quede lugar para malos pensamientos. No digas nunca ninguna palabra innecesaria.
No permitas nuca que ningún pensamiento vano o innecesario ocupe tu mente. " swami sivananda
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